CARTA PETITORIO A LOS
LEGISLADORES ARGENTINOS
Por la no
derogación de la denominada Ley Cerrojo y Ley de Pago Soberano y concordantes y
la continuidad de la Comisión Bicameral
Permanente de Investigación del Origen y Seguimiento de la Gestión y del Pago de
la Deuda Exterior de la Nación
“Si le prestas dinero a un miembro de mi pueblo, al pobre que vive a tu
lado, no te comportarás con él como un usurero,
no le
exigirás interés.” Éxodo 22, 24
“Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone,
de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas. Además, la deuda y sus intereses alejan a los países de las posibilidades
viables de su economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real”
Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 24/XI/2013
USURA, DEUDA EXTERNA, CORRUPCION
Y FONDOS BUITRES
La usura ha sido condenada desde el principio de los tiempos por todas
las culturas en términos absolutamente concluyentes, desde el código de
Hammurabí, pasando por la cultura china, hindú, el pensamiento judeocristiano,
la cultura islámica, el derecho romano y los principios generales del derecho
de las naciones civilizadas.
La Iglesia Católica la considera
como un p
ecado gravísimo. San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia,
afirma que la usura es un pecado que no
va contra el Séptimo Mandamiento (No Robar), sino contra el Quinto Mandamiento
(No Matar), porque el usurero lleva al deudor al hambre, a la miseria y
consecuentemente a la muerte. Por su parte el Catecismo de la Iglesia Católica
expresa: “Los traficantes cuyas prácticas
usurarias y mercantiles provocan el hambre y la muerte de sus hermanos los
hombres, cometen indirectamente un homicidio. Este les es imputable” (Canon
2269)
El Concilio de Obispos Metodistas de América Latina
y el Caribe ha manifestado “Denunciamos que
la deuda externa no es el resultado de relaciones económicas justas, sino de
una situación de dominación y dependencia; y que a la vez se constituye en
instrumento de opresión, impuesta en muchos casos por la violencia sobre los
pueblos, como ha acontecido en varias de nuestras naciones, que a fuerza de
cruentas represiones han multiplicado sus deudas en el lapso de pocos años”.
(Octubre de 1985).
San
Juan Pablo II afirmó, “Es
ciertamente justo el principio que las deudas deben ser pagadas. No es lícito,
en cambio, exigir o pretender su pago, cuando éste vendría a imponer de hecho
opciones políticas tales que llevaran al hambre y a la desesperación de
poblaciones enteras” (Centesimus Annus,
n° 35) y en el Día Mundial de la Paz (1/1/93) agregó “¿No son quizás los sectores más pobres de dichos países los que tienen
que sostener la carga mayor de la devolución?”
El
Papa Francisco ha destacado que “Mientras las ganancias de unos pocos crecen
exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar
de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la
especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los
Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía
invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus
leyes y sus reglas. Además, la deuda y sus intereses alejan a los países de las
posibilidades viables de su economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo
real. A todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión fiscal
egoísta, que han asumido dimensiones mundiales” (Evangelii
Gaudium)
La
nación Argentina ha padecido a lo largo de su historia el flagelo de la deuda
externa y - como afirma el papa Francisco – el endeudamiento siempre estuvo ligado
a hechos de corrupción interna. Desde el empréstito de la Baring Brothers
(Rivadavia, 1824), hasta la estafa del “megacanje” (Cavallo – Sturzenegger, 2001) los argentinos hemos padecido los
efectos de la usura y la corrupción de funcionarios venales que condenaron a
amplias porciones del pueblo argentino al hambre, la desocupación y la muerte.
Esa crisis nos llevó a la ruptura
del tejido social, económico e inclusive político, con su consecuencia de quebranto
del aparato productivo, la irrupción de situaciones de vandalismo y el
surgimiento de planes sociales (no deseables pero necesarios), de los que
recién nuestra país estaba saliendo, con su consecuente proceso de destrucción
de la familia.
Mucha
ha sido la lucha de los latinoamericanos en general y de los argentinos en
particular, en contra del escándalo de la deuda. Por citar algunas de las
acciones realizadas destaquemos el “Juicio de la Deuda” encabezado por el Dr.
Alejandro Olmos (1982), el que dio como resultado el fallo del Juez Jorge Ballesteros
(2000), la denuncia de la ilegalidad,
realizada en Paraná, Entre Ríos (1998), con la participación del Embajador
Miguel A. Espeche Gil y el entonces presidente de la Conferencia Episcopal Mons.
Estanislao Karlich, la
tarea comenzada a partir de 1997, que diera origen al Grupo Tomás Moro a través
de las Cátedras Jubilares y la Asociación para el Jubileo Para América, desde
donde se promovió la Comisión Bicameral para el Jubileo (1999/2000), que
presidiera el diputado Mario Cafiero, la realización de la Asamblea
Latinoamericana de Parlamentarios para el Jubileo (1999- 2000), la asistencia
de un delegación argentina al IV Forum de Roma “SDEBITARSE” (Desendeudarse), a
cargo del Lic. Jorge A. Benedetti, la
participación de una nutrida delegación de parlamentarios y dirigentes
argentinos a Roma para el Jubileo de la “Cosa Pública”, donde se denuncio la
estafa de la deuda externa así como muchas otras
acciones en las que en conjunto con otras organizaciones hermanas de las
mencionadas, participamos varios de los firmantes de la presente.
Con
independencia de la opinión que se tenga del conjunto de las políticas
aplicadas en Argentina desde el año 2002 hasta el 2015, lo cierto es que
nuestro país se ha desendeudado y ha sostenido una firme posición contra la
usura y a favor del desendeudamiento, política sostenida en conjunto con otros
países de América Latina. De esta manera se renegoció el 93% la deuda externa
en default, reduciendo considerablemente su porcentaje e influencia sobre el
PBI.
Hoy
un juez extranjero pretende obligar a la nación argentina a derogar varias
leyes y con ellas la Comisión Parlamentaria que debe investigar la legalidad
y los actos de corrupción vinculados a la contratación de la deuda externa
desde 1976 en adelante.
Paralelamente según el proyecto
enviado al parlamento, la actual administración, integrada por CEOs de varias
de las entidades financieras y bancos que nos han llevado al estallido del
2001, recibiría un cheque en blanco que le permitiría efectuar nuevos acuerdos sin intervención del
parlamento y podría suscribir empréstitos sin límite de monto ni razón que lo
justifique, inclusive modificando a su arbitrio el presupuesto nacional.
Los argentinos nos preguntamos:
¿Cuál
es la causa por la que este juez, en complicidad con el gobierno argentino,
quiere evitar que se investigue la legitimidad de la deuda? ¿Será que - tanto
de uno como de otro lado - se encuentran los mismos actores y los mismos
intereses que generaron el megafraude del 2001?
¿Cuál
es la causa por la que para cancelar el 93% de la deuda se emitieron bonos por
30.000 millones y ahora para cancelar sólo el 7% se emitirán entre 15 y 20.000
millones?
¿Por
qué no se presenta el texto completo del proyecto de acuerdo con los buitres? ¿Son
ciertas las versiones de que el gobierno argentino acordó que se paguen
comisiones, gastos de los abogados de los buitres, los honorarios del
pretendido mediador, gastos de asesoramiento, etc., etc.?
¿Por
qué bajo el eufemismo de reinsertarse en el mundo se pretende volver a endeudar
al país y no se cumplen los principios de las Naciones Unidas sobre la
reestructuración de deudas soberanas?
¿Por
qué si el gobierno anterior había rechazado la propuesta de los buitres de una
quita del 30%, la actual administración ofrece acordar con una quita del 25%? O
sea ¿por qué el actual gobierno mejora la oferta de los buitres?
¿Por
qué funcionarios que están procesados por defraudación vuelven a participar, perjudicando
nuevamente al erario público de esta manera?
¿Por
qué no se informa si se ha realizado algún estudio sobre las posibilidades
de repago de la nueva deuda para evitar una vez más entrar en un espiral de
endeudamiento sin fin?
Teniendo
en cuenta que las operaciones de compra venta de títulos de la deuda, constituyen
uno de los principales mecanismos de blanqueo de fondos ilícitos ¿Por qué se
elude la identificación de los acreedores, permitiendo de esta manera que se
validen operaciones de blanqueo y otros ilícitos, dado que los titulares no
tienen la obligación de identificarse ni de justificar cómo accedieron a dichos
bonos?
Frente
a esta negociación ¿Se ha evaluado la posibilidad de que estos actos habiliten
reclamos “impagables” del 93% que participó de las renegociaciones del 2005 y
2010?
¿Por
qué bajo el DNU del 22 de diciembre se pone en marcha el “megacanje 2” con la
participación de los mismos funcionarios procesados por
haber favorecido a distintas amistades y las mismas entidades del fraude
del 2001 (HSBC, JP
Morgan, Deutsche Bank, Citibank y Goldman Sachs.)?
¿Qué
garantías tenemos los argentinos de que los fondos provenientes del nuevo
proceso de endeudamiento no vuelvan a ser destinados – casi exclusivamente
- a la especulación financiera, como ya ocurriera anteriormente, pese a
las reiteradas promesas de que se destinarían a la inversión productiva? Por lo
pronto, los primeros 5.000 millones que ya se gestionaron y los 15/20.000
millones de dólares que se solicitarían, serán afectados únicamente para uso
del sistema financiero.
Además de rechazar la
derogación de la denominada Ley Cerrojo y Ley de Pago Soberano y concordantes,
exigimos no sólo que continúe la Comisión
Bicameral Permanente de Investigación del Origen y Seguimiento de la Gestión y
del Pago de la Deuda Exterior de la Nación, sino que avance en su
trabajo y al mismo tiempo que no se otorgue un cheque en blanco a ningún
funcionario para tomar nueva deuda y que
la votación en el parlamento sea nominal, de manera que quede en claro
ahora y para la historia, quiénes son los legisladores que pretenden volver a
defraudar al pueblo endeudando por 30 años a varias generaciones de argentinos.
“…hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la
inequidad». Esa economía mata”
Papa Francisco
FIRMAN:
(Personas y grupos que adhieren a la presente)
Lic. Jorge Benedetti,
Dr. Carlos E. Ferre, Tec. Pablo F. Cassano, Isabel Wertheimer, Estela
Rodriguez, Eduardo Gonzalez, Oscar Osvaldo Canepa, Eva Cassano, Mabel Beatriz
Montero, Juan Mariano Canepa , Ana María Goncalves Da Silva, Ana Gabriela
Rivero, Paula Andrea Rivero, Orlando Alfredo Rivero, Loris Buongiorno, Silvana
Magalí Enriquez, Alfredo Masón, Carlos Juliá, Oscar Palacio, Zulma Pino, Gisela
Cynthia Banega, Abel B. Fernández, Carlos 'Pancho' Gaitán, Guido Dione, Roman
D. Vartorelli, Alcides Mario Rey, Elida Beatriz Silva, Luis Felipe Moyano, Dr.
Raúl Ruiz Miranda, Marta Pini, Amable López Martínez, Eduardo Victor Cavadini,
Prof. Gustavo Daniel Romano, Silvana Amín, Eva Z. Cassano, María Inés Perrín ,
Nadia J. Bilat, María A. Busto, Jose Roberto Tosoni , Roberto Helguera, Daniel
Baez, Víctor F. Lupo, Prof. Jorge Antonio Navarro, Claudio Sanchez, Ricardo
Juri, Oscar Eduardo Tissera, Alejandro Quintana, María Cristina Camacho, Jorge
Armas, Carlos Wilkinsob, Marcelo Casanova, Antonio Fernandez, Alejandro Gabriel
Quintana, Luis Mario Maguna, Eva Piwowarski, Juan Carlos López Tato, María de la
Piedad Cabezas, Alberto Benegas, Roberto Díaz, Alicia de Sáa Pereyra, Gala
Korenko, Ruben Quijano, Marta Rufino, Patricia Falcón Arriola, Javier Armas, Jorge
Barazzutti, Barbara Bravo, Maximiliano Burckwardt, , Guillermo Burckwardt, Malena
Armas, María del Vale Oli, Laura Vasquez, Mario Bertellotti, Mía Anto Florentin,
Adela María Helguera, Mariana Sgarbossa, Patricia Gilda Maurig, Ezequiel López,
Leonardo Altieri, jose luis Venezia , Cecilia Diaz de Vega, Alejandra Acuña Grupo
Tomas Moro, El Grito Argentino, Fundación Promoción Humana, Generación
Francisco, Red de Organizaciones de Derechos Humanos Zona Noroeste, Bs. As.
Capilla Nuestra Señora de Caacupé de J. C. Paz, …
(Adhesiones a: generacionfrancisco@gmail.com)